En
Aire Seco sabemos que el
aire
comprimido sucio y húmedo implica mayores gastos debido a que merma a
los sistemas de energía útil, además de que disminuye la potencia y eficiencia
de las
herramientas neumáticas.
Debido a esto, se incrementan sustancialmente los
costos de mantenimiento y reparación, lo que genera un aumento en el rechazo de
dichos productos, a causa de los lubricantes que son arrastrados y del significativo
desgaste de las superficies debido a las partículas sólidas que se presentan.